LO ULTIMO: VENTA ILEGAL DE ARMAS

Al problema de las extorsiones que se vive en la región Lambayeque se ha sumado uno aún más grave que pone en latente peligro la seguridad de la población: la venta ilegal de armas.
Debido al “flujo de armas y municiones” que llega al departamento de contrabando, en los últimos meses se ha notado un incremento de la delincuencia, con enfrentamientos armados que dejan muertos, informó el jefe de la Región Policial de Lambayeque, José Félix Núñez.
El jefe de la Segunda Dirección Territorial Policial de Chiclayo, general Víctor Ordinola, manifestó que, precisamente ayer, personal del Escuadrón Verde y de Aduanas de Chiclayo realizó un operativo en el peaje de Mocupe e intervino un camión de propiedad de la empresa de transportes Dunas que viajaba de Lima hacia Chiclayo llevando 865 cartuchos para escopeta calibre 12 milímetros, los cuales fueron enviados bajo la modalidad de encomienda.
“La identidad del destinatario y del remitente es investigada, pero se encuentra en reserva”, dijo el jefe policial, tras informar que dichos explosivos iban a ser usados por delincuentes comunes o por personal de seguridad de diversas empresas.
Sin embargo, Félix Núñez, declaró que los explosivos podrían haber sido utilizados por delincuentes para impedir la próxima diligencia de desalojo en la azucarera Agropucalá.
Félix también advirtió que, según las investigaciones efectuadas por la Policía, estas armas podrían haber sido empleadas por los usurpadores e invasores de las zonas de Jayanca, Pacora y Motupe, quienes se disputan diversos terrenos de la localidad.
La Policía indicó que el contrabando de armas ha crecido en las últimas semanas. En tal sentido, se informó que, el pasado primero de abril, dos personas murieron en la localidad de Jayanca en una balacera entre la Policía y un grupo de pobladores que portaba armas de procedencia ilegal.
El miércoles 5 de mayo, durante la diligencia por la reposición de la nueva administración de la empresa Agropucalá, un grupo de personas recibió a balazos a la Policía, y el último 21 de abril se interceptó una encomienda sin destinatario que llegó a Chiclayo procedente de Lima con una metralleta.